¿Premio civil para arzobispo de Morelia reafirma Estado confesional en Guerrero?
❍ Cuestiona Igor Pettit que se galardone “por méritos en derechos humanos” a un representante de la iglesia que discrimina y excluye a los miembros de la diversidad sexual
ACAPULCO ► “Yo sabía que ese premio no me lo darían”, respondió tajante Manuel Castillo Jaimes, mejor conocido como Igor Pettit, a la vez que observa con resignación el desplegado publicado en un diario estatal, donde se informaba quiénes eran los galardonados seleccionados para recibir los premios civiles 2017.
Castillo, quien personifica a Igor, fue propuesto como candidato al Premio al Mérito Civil “Nicolás Bravo”, por más de 40 años como activista en materia de defensa y promoción de derechos humanos a favor de los grupos minoritarios de la diversidad sexual que conforman la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual e Intersexual (LGBTI).
A lo largo de cuatro décadas Manuel ha combinado su oficio de periodista con el activismo social, lo que le ha permitido coordinador campañas de salud, de ayuda a niños de la Montaña alta de Guerrero y giras de trabajo en atención multidisciplinaria a grupos vulnerables, así como eventos deportivos y culturales en Centros de Readaptación Social de la entidad.
El controvertido personaje que adoptó una nueva personalidad como Igor Pettit, para dejar atrás el pasado de abusos de que fuera objeto, ha logrado que los grupos vulnerables fueran visibilizados por las autoridades y generar conciencia social, convirtiéndose en el primer comunicador guerrerense en abrir espacios a la comunidad de la diversidad sexual para tratar temas tabúes en la década de los 80, como el VIH-Sida y la discriminación de hombres y mujeres de distinta preferencia sexual.
“Tengo la seguridad de que el jurado omitió siquiera darse el tiempo de leer los méritos que vieron en mí las personas que me propusieron, encabezadas por David Cienfugos Salgado (ex secretario de Gobierno durante la administración del gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez)”, expresó Igor al ser cuestionado por no aparecer en el cuadro de honor de los galardonados.
“Lo más importante es que la gente te reconozca. Yo me quedo con el reconocimiento de la gente. Finalmente los políticos premian a quien quieren (…) a sus cuates o a sus allegados por intereses políticos, económicos o religiosos. A lo mejor creen (los integrantes del jurado) que con premiar a Garfias ya se ganaron la indulgencia y el acceso libre al paraíso”, dice entre risas el controvertido periodista y activista nacido hace 58 años en el municipio de Teloloapan, región Norte de Guerrero.
EL ESTADO CONFESIONAL QUE NO ES LAICO
El Consejo de Premiación encargado de seleccionar a los personajes propuestos para las Condecoraciones y Premios Civiles 2017, con motivo del 168 aniversario de la erección del Estado de Guerrero, determinó otorgar el galardón “Nicolás Bravo”, por supuesta labor realizada en defensa de los derechos humanos, a Carlos Garfias Merlos quien fuera durante 7 años arzobispo de Acapulco y que desde principios de año se ausentó de Guerrero para hacerse cargo del arzobispado de Morelia, Michoacán, por designación del Papa Francisco.
El premio al prelado ha sido interpretado en corrillos políticos como una despedida por haber servido al gobierno y no al pueblo oprimido, en ello coincide Igor Pettit, quien advierte que los integrantes del jurado calificador Impusieron su criterio y dogmas religiosos por encima de la condición laica que debe abrazar el gobierno en turno.
El Consejo de Premiación encabezado por el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, ha declarado el estado confesional con la decisión de otorgar el Premio Civil “Nicolás Bravo” al representante de la iglesia católica que discrimina y excluye a los miembros de la diversidad sexual.
El jurado y también es integrado por un representante de los Poderes Legislativo y Judicial; de la Secretaría de Desarrollo Social, de la Secretaría de la Mujer, de la Secretaría de la Juventud y la Niñez; del INAH, de la Universidad Americana de Acapulco, quienes están facultados a solicitar asesoría de personas calificadas en los temas de su interés para seleccionar a los ganadores.
¿QUIÉN FUE NICOLÁS BRAVO?
El patriota Nicolás Bravo Rueda fue un político y militar liberal nacido en su hacienda de Chichihualco en 1976. Fue tres veces presidente de México. Murió de forma repentina en su Hacienda de Chichihualco, Guerrero, el 22 de abril de 1854 al mismo tiempo que su esposa, lo cual hizo circular un rumor de que habían sido envenenados. Fue declarado Benemérito de la Patria y su nombre fue inscrito con letras de oro en la Cámara de Diputados.
En 1925 sus restos descansaron en la Columna de la Independencia, del Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México y el 30 de mayo de 2010, trasladados al Castillo de Chapultepec (Museo Nacional de Historia) para su conservación, análisis, autentificación y exhibición durante los festejos del bicentenario de la independencia, al final del cual regresaron al monumento ya mencionado.
La capital del estado de Guerrero, Chilpancingo, lleva el representativo apellido de este hombre reconociéndolo, no solo a él si no a toda su familia, por su apoyo al movimiento independentista. También las ciudades de Valle de Bravo en el Estado de México y Tulancingo de Bravo en el estado de Hidalgo, Palmar de Bravo en el Estado de Puebla y, en el Estado de Veracruz, la Heroica Ciudad de Coscomatepec de Bravo y Medellín de Bravo están dedicadas a su memoria y como reconocimiento a sus altas virtudes y patriotismo.
ACAPULCO ► “Yo sabía que ese premio no me lo darían”, respondió tajante Manuel Castillo Jaimes, mejor conocido como Igor Pettit, a la vez que observa con resignación el desplegado publicado en un diario estatal, donde se informaba quiénes eran los galardonados seleccionados para recibir los premios civiles 2017.
Castillo, quien personifica a Igor, fue propuesto como candidato al Premio al Mérito Civil “Nicolás Bravo”, por más de 40 años como activista en materia de defensa y promoción de derechos humanos a favor de los grupos minoritarios de la diversidad sexual que conforman la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual e Intersexual (LGBTI).
A lo largo de cuatro décadas Manuel ha combinado su oficio de periodista con el activismo social, lo que le ha permitido coordinador campañas de salud, de ayuda a niños de la Montaña alta de Guerrero y giras de trabajo en atención multidisciplinaria a grupos vulnerables, así como eventos deportivos y culturales en Centros de Readaptación Social de la entidad.
El controvertido personaje que adoptó una nueva personalidad como Igor Pettit, para dejar atrás el pasado de abusos de que fuera objeto, ha logrado que los grupos vulnerables fueran visibilizados por las autoridades y generar conciencia social, convirtiéndose en el primer comunicador guerrerense en abrir espacios a la comunidad de la diversidad sexual para tratar temas tabúes en la década de los 80, como el VIH-Sida y la discriminación de hombres y mujeres de distinta preferencia sexual.
“Tengo la seguridad de que el jurado omitió siquiera darse el tiempo de leer los méritos que vieron en mí las personas que me propusieron, encabezadas por David Cienfugos Salgado (ex secretario de Gobierno durante la administración del gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez)”, expresó Igor al ser cuestionado por no aparecer en el cuadro de honor de los galardonados.
“Lo más importante es que la gente te reconozca. Yo me quedo con el reconocimiento de la gente. Finalmente los políticos premian a quien quieren (…) a sus cuates o a sus allegados por intereses políticos, económicos o religiosos. A lo mejor creen (los integrantes del jurado) que con premiar a Garfias ya se ganaron la indulgencia y el acceso libre al paraíso”, dice entre risas el controvertido periodista y activista nacido hace 58 años en el municipio de Teloloapan, región Norte de Guerrero.
EL ESTADO CONFESIONAL QUE NO ES LAICO
El Consejo de Premiación encargado de seleccionar a los personajes propuestos para las Condecoraciones y Premios Civiles 2017, con motivo del 168 aniversario de la erección del Estado de Guerrero, determinó otorgar el galardón “Nicolás Bravo”, por supuesta labor realizada en defensa de los derechos humanos, a Carlos Garfias Merlos quien fuera durante 7 años arzobispo de Acapulco y que desde principios de año se ausentó de Guerrero para hacerse cargo del arzobispado de Morelia, Michoacán, por designación del Papa Francisco.
El premio al prelado ha sido interpretado en corrillos políticos como una despedida por haber servido al gobierno y no al pueblo oprimido, en ello coincide Igor Pettit, quien advierte que los integrantes del jurado calificador Impusieron su criterio y dogmas religiosos por encima de la condición laica que debe abrazar el gobierno en turno.
El Consejo de Premiación encabezado por el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, ha declarado el estado confesional con la decisión de otorgar el Premio Civil “Nicolás Bravo” al representante de la iglesia católica que discrimina y excluye a los miembros de la diversidad sexual.
El jurado y también es integrado por un representante de los Poderes Legislativo y Judicial; de la Secretaría de Desarrollo Social, de la Secretaría de la Mujer, de la Secretaría de la Juventud y la Niñez; del INAH, de la Universidad Americana de Acapulco, quienes están facultados a solicitar asesoría de personas calificadas en los temas de su interés para seleccionar a los ganadores.
¿QUIÉN FUE NICOLÁS BRAVO?
El patriota Nicolás Bravo Rueda fue un político y militar liberal nacido en su hacienda de Chichihualco en 1976. Fue tres veces presidente de México. Murió de forma repentina en su Hacienda de Chichihualco, Guerrero, el 22 de abril de 1854 al mismo tiempo que su esposa, lo cual hizo circular un rumor de que habían sido envenenados. Fue declarado Benemérito de la Patria y su nombre fue inscrito con letras de oro en la Cámara de Diputados.
En 1925 sus restos descansaron en la Columna de la Independencia, del Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México y el 30 de mayo de 2010, trasladados al Castillo de Chapultepec (Museo Nacional de Historia) para su conservación, análisis, autentificación y exhibición durante los festejos del bicentenario de la independencia, al final del cual regresaron al monumento ya mencionado.
La capital del estado de Guerrero, Chilpancingo, lleva el representativo apellido de este hombre reconociéndolo, no solo a él si no a toda su familia, por su apoyo al movimiento independentista. También las ciudades de Valle de Bravo en el Estado de México y Tulancingo de Bravo en el estado de Hidalgo, Palmar de Bravo en el Estado de Puebla y, en el Estado de Veracruz, la Heroica Ciudad de Coscomatepec de Bravo y Medellín de Bravo están dedicadas a su memoria y como reconocimiento a sus altas virtudes y patriotismo.
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