*El presidente del Club de Periodistas acusó que los profesores que forman parte del MPG fueron azuzados por periodistas que dijeron que en el evento había políticos del PRI
*José Luis González Cuevas, uno de los señalados, se deslinda de cualquier agresión
Gilberto Guzmán
Tlapa,Gro.-El presidente del Club de Periodistas del Estado de Guerrero, Miguel Mata Mata, responsabilizó a profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) de la agresión en contra de periodistas y sus familias que el sábado participaban en la entrega de un premio de periodismo en la ciudad de Tlapa y fueron encerrados, retenidos, golpeados y humillados públicamente, y acusó a José Luis González Cuevas, Ricardo González y Mario Basurto, compañeros del gremio, de haber azuzado a los activistas diciendo que en el evento había políticos priístas.
En entrevista en el noticiero radiofónico de Capital Máxima, explicó que el Club de Periodistas entrega de manera anual un premio de periodismo y en esta edición el evento se desarrolló en Tlapa, se entregaron dos premios por cada una de las siete regiones, y participaron solamente a periodistas, 60 compañeros periodistas con sus esposas e hijos; el evento estaba convocado en un salón privado que se alquiló desde hace un año, cuando la entrega del premio se realizó en Acapulco.
Dijo que al llegar al lugar, había gente de la CETEG, “quiero entender que son de la CETEG porque así parecían, no nos permitían entrar, se dieron los jaloneos, logramos entrar y ya estando adentro nos encerraron a los periodistas y a nuestras familias”.
El argumento que quienes se identificaron como integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), donde está aglutinada la CETEG, sostenían que era un evento de carácter político aunque el periodista Luis Flores Lonazkuo les explicó que no era así, “nosotros ingresamos para tratar de desmentirlos, comenzamos a entregar algunas de las estatuillas que por cierto el 80 o 90 por cierto de los premios están relacionados con trabajos de la cobertura del tema de Ayotzinapa”.
“Ya que estábamos adentro, les abrimos las puertas para que ingresaran y se dieran cuenta que no había ni un político, eran periodistas con sus esposas y sus hijos, de manera violenta ingresaron, a mi esposa la quisieron golpear en la cabeza, a mí me agredieron, y ahí nos tuvieron retenidos”, relató Miguel Ángel Mata.
Agregó que como condición para que los dejaran salir, los manifestantes exigieron una disculpa pública “no sé de qué” ante la televisión local propiedad “de un tal Ricardo González y un señor Mario Basurto”, les llevaron las cámaras, los filmaron, “dijimos la disculpa que ellos pidieron, pero aun así nos sacaron del lugar a empujones, nos llevaron por la calles de Tlapa a empujones, ya era noche, nos golpeaban, nos insultaban, nos humillaban, nos encerraron en el Salón de Cabildos” del Palacio municipal de Tlapa, que el MPG mantiene tomado.
Ahí, los activistas “se constituyeron en una especie de jurado popular, nos condenaron, golpearon a uno de sus compañeros, trajeron a un supuesto médico legista, yo no sé si sea médico, y acreditó que este señor tenía heridas que no tardan en sanar y que teníamos que pagarle 3 mil pesos para sus curaciones, a cambio de eso nos dejaron libre (pero) nos exhibieron en la vía pública”.
Afuera del Salón de Cabildos se quedó el resto de los periodistas, a quienes seguían agrediendo, “entramos nada más Silvia Borja, Brenda Nava Mancilla, Julio Ayala Carlos, Fabián Herrera Ruíz y tu servidor, éramos sometidos a juicio, nos acusaban de todo”.
Mata Mata señaló que cuando estaban bajo juicio popular, la corresponsal del periódico El Sur, Carmen González Benicio, llegó al Salón de Cabildos para dar indicaciones al MPG, luego les informó a los periodistas que los dejarían salir pero antes los volvieron a exhibir ante unas 500 personas que humillaron a los periodistas, incluso al columnista Julio Ayala Carlos lo acusaron de estar ebrio, lo cual no era cierto.
Alrededor de las 10 y media de la noche los dejaron ir, “no sin antes obligarnos a decir públicamente que nosotros fuimos los que los agredimos, a decir que ofrecíamos una disculpa, que lo que publicaban los demás medios de que estábamos secuestrado era falso, que no había pasado nada y a todos los compañeros les quitaron sus teléfonos, las memorias y las cámaras”.
Indicó que afortunadamente algunos compañeros grabaron algo y en redes sociales circulan videos que confirman que fueron agredidos.
Los azuzaron tres periodistas
Entonces, denunció que algunos reporteros de Tlapa les comentaron que hubo tres compañeros, dos de ese municipio y uno de Chilpancingo, que los fueron a arengar para que boicotearan su evento con el argumento de que era de tipo político, auspiciado por el PRI.
“Te voy a dar los nombres porque pusieron en riesgo la vida de 120 personas, las familias de los periodistas que asistieron ahí, uno de ellos fue José Luis González Cuevas, alias el Chocorrol, otro Ricardo González y otro Mario Basurto, de Tlapa”, afirmó Mata.
“Si los mal informaron, yo entiendo entonces el coraje que tenían estos señores, su exigencia se manifiesta así pero están equivocados, si los engañaron yo los entiendo, si no fue así entonces la agresión sí fue directa en contra de nosotros”, añadió.
Defendió el derecho de los periodistas a reunirse como asociación, y recriminó que en el estado los derechos del gremio no se respetan, “siempre somos marginados de todos y agredidos por todos, cuando llegan enviados de la Ciudad de México les dan toda la accesibilidad a la información a nosotros no, nos agreden, nos persiguen”.
Dijo que los periodistas del Club no tienen problemas ni con el Ejército o la Policía federal, los problemas son con el Gobierno y con el crimen organizado que son una amenaza para este oficio, “llevamos 16 muertos en el estado y ahora resulta que también nos persiguen ellos”.
Denunció que no hubo atención de las autoridades pese a encontrarse en una situación riesgosa y estar en peligro su vida:
“Iban dos compañeros que cuentan con medidas cautelares de la PGR porque fueron agredidos, uno Fernando Santamaría que tiene amenazas de muerte en Costa Chica y otra Brenda Nava Mancilla que le quemaron su camioneta en Tlapa, ellos apretaron su botón de pánico que les dieron en la PGR y ¿sabes quién llegó? nadie, los compañeros le hablaron a Derechos Humanos, a Ramón Navarrete le pedimos que mandara a observadores de derechos humanos, ¿sabes quién llegó? nadie (…) Nos dejaron en manos de la turba, en riesgo de muerte”.
Por el contrario, recordó que cuando las organizaciones sociales como el MPG marchan a la Ciudad de México, los acompaña Derechos Humanos, les hace valla para cuidarlos, “y acá que pasó con nosotros, qué pasa con cualquier ciudadano”.
Miguel Ángel Mata informó que este martes se hará una evaluación de los hechos en Chilpancingo, “estamos pensando en poner una denuncia penal por daños y golpes, ya nos están apareciendo todos los moretones por todo el cuerpo y mañana lo haremos en Chilpancingo para presentar la denuncia correspondiente”.
El Chocorrol se deslinda
En un posicionamiento posteado en la red social Facebook, el periodista José Luis González Cuevas rechazó estar implicado en los hechos del sábado:
“Me deslindo absolutamente que tenga algo que ver con dicho movimiento y con lo que haya pasado al grupo de periodistas y acompañantes del señor Miguel Ángel Mata Mata, quien ha proferido dolosas e irresponsables acusaciones en mi contra, elevándome a la categoría de autor intelectual. Yo no dirijo ningún movimiento popular”.
Recordó que en junio del presente año, “nos habíamos constituido en la delegación de Chilpancingo del Club de Periodistas. Sin embargo, por divergencias en el método de conducción y en los principios de entender la labor y la ética periodística, decidimos apartarnos de dicha organización”.
“Nos apartamos del Club de Periodistas, porque nos resulta ocioso, seguir repitiendo los mismos vicios, las mismas contradicciones estériles de siempre, los mismos protagonismos ramplones. Y optamos porque el trabajo y la virtud nos distingan. No la insidia, no la intriga, no la difamación, ni la diatriba ni la calumnia”, agregó.
No fue la CETEG, dice su dirigente
El dirigente de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero también deslindó a esa organización de la agresión en contra de los periodistas:
“Hay una conformación como Movimiento Popular Guerrerense por región, así está conformado, aquí yo aclaro: no fue la acción como CETEG, la acción fue de otros ciudadanos que no retoman los valores como el respeto, la responsabilidad, la honestidad y esto nos afecta a todos como ciudadanos”.
Enfatizó que “esa es la aclaración para la ciudadanía, para que nos ayudemos unos a los otros, tuve la comunicación con el secretario general de los medios de comunicación y voy a acercarme con él para aclarar las cosas. No fueron cetegistas los que hicieron esta acción, como persona a mí si me preocupa de que nos estemos tratando de esa forma como guerrerenses, no es la forma hay valores que tenemos que retomar y en eso tenemos que caminar juntos como guerrerenses y como mexicanos”.
El líder magisterial afirmó que no tiene información sobre cuál grupo del MPG participó en esta acción, “nada más se está manejando como Movimiento Popular de la Montaña alta de Guerrero”.
Explicó que en el plantón y toma del Palacio Municipal de Tlapa la mayoría pertenece a organizaciones sociales, otros son maestros de la Escuela Normal de Tlapa y de la universidad Pedagógica Nacional de Tlapa.
“La verdad preocupa lo que está pasando en la región, así como en Chilpancingo, se están disparando y haciendo cosas que no son indicaciones nuestras como parte de los acuerdos a nivel estatal, estas acciones ya no forman parte de los acuerdos y están haciendo otras cosas que nos preocupan”, concluyó.
A pesar del secuestro y de las agresiones físicas y verbales de parte de delincuentes, el Club de Periodistas de Guerrero, entregaron el Premio Estatal de Periodismo
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