Cierran las universidades en Hong Kong ante el cuarto día seguido de bloqueos

Las universidades hongkonesas decidieron adelantar dos semanas el final del semestre. Por su parte, la policía calificó los actos de los manifestantes como "terroristas". 

Las protestas de Hong Kong ya no son exclusivamente los fines de semanas. La huelga del pasado lunes 11 de noviembre ha abierto otra etapa, que paraliza la ciudad también a diario. Son ya cuatro días de protestas encabezadas por los estudiantes universitarios, que han obligados a las diferentes universidades de la ciudad a adelantar el final del semestre y echar el cierre con dos semanas de antelación. 
Los manifestantes cortaron las principales vías de la ciudad con barricadas y ladrillos. El túnel que une la isla de Hong Kong con la parte continental de la ciudad permanece cortado, al igual que las principales rutas de acceso a la ciudad. Los manifestantes se enfrentaron a la policía con ladrillos y estos respondieron con botes de gases lacrimógenos es la jornada de este jueves 14 de noviembre.
La policía de Hong Kong advirtió a los manifestantes que se estaban acercando "un paso más al terrorismo" al protestar, mientras los escuadrones antidisturbios chocaban con estudiantes en las principales universidades.
La policía estuvo especialmente dura con los estudiantes al asegurar que estaban convirtiendo las universidades "en fábricas de armas" y "un semillero de crimen". Las fuerzas de seguridad están desbordadas y con falta de efectivos y en las últimas horas se han nombrado a varios funcionarios de prisiones como policías especiales.

Un manifestante antigubernamental hace una reverencia mientras está parado en una puerta improvisada durante un enfrentamiento con la policía antidisturbios en la Universidad China de Hong Kong, Hong Kong, China.
Un manifestante antigubernamental hace una reverencia mientras está parado en una puerta improvisada durante un enfrentamiento con la policía antidisturbios en la Universidad China de Hong Kong, Hong Kong, China. Tyrone Siu / Reuters
Un manifestante antigubernamental se encuentra en un graffiti en una carretera durante una protesta en el centro de Hong Kong, China, el 14 de noviembre de 2019.
Un manifestante antigubernamental se encuentra en un graffiti en una carretera durante una protesta en el centro de Hong Kong, China, el 14 de noviembre de 2019. Athit Perawongmetha / Reuters

Hasta 100 oficiales del Departamento de Servicios Correccionales que ya están familiarizados con el equipo antidisturbios recibirán capacitación adicional y se desplegarán principalmente para proteger las instalaciones del Gobierno, informaron las autoridades. 
Violencia en ascenso entre policías y manifestantes 
En la Universidad China de Hong Kong es donde se han registrado los enfrentamientos más violentos de estos días y donde numerosos estudiantes siguen atrincherados, construyendo barricadas y almacenando cócteles molotov. También hay un centenar de estudiantes encerrados en la Universidad Politécnica.
Los medios locales se han hecho eco de al menos dos heridos graves durante la jornada de ayer: un trabajador de un departamento gubernamental, que recibió un golpe en la cabeza por un objeto supuestamente lanzado por manifestantes, y un chico de 15 años que fue golpeado en la cabeza por un bote de gas lacrimógeno; ambos permanecen en estado grave.
Estas dos personas se suman en el balance de heridos graves al joven de 21 años que recibió un disparo de un policía de tráfico el lunes y al hombre de 57 años a quien, ese mismo día, prendió fuego un manifestante tras una discusión política.
Asimismo, la Policía encontró muerto anoche a un hombre de unos 30 años vestido de negro, el color habitual de los manifestantes, aunque la hipótesis es que cayó de un edificio y que no se trata de un caso sospechoso.
Las manifestaciones pacíficas que se dieron en junio contra el proyecto de ley de extradición planteado por la jefa del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, han perdido protagonismo en los últimos meses frente a las acciones más directas de los manifestantes. 
Aunque el Ejecutivo dio marcha atrás al derogar el proyecto de ley, las manifestaciones continuaron ya que lo que se exige ahora es la liberación de los presos, la condena de la violencia policial y la dimisión de todo el Ejecutivo. La oposición lleva semanas mostrándose muy combativa ante lo que consideran "una injerencia de Beijing". 
Por su parte, el Ejecutivo chino todavía no ha decidido intervenir de forma directa en Hong Kong, pero observa con preocupación cómo las autoridades empiezan a mostrar signos de debilidad y agotamiento ante las constantes protestas. China afirma que los manifestantes están recibiendo ayuda y apoyo externo, en especial de la Unión Europea y Estados Unidos.