Ante la posible amenazas y extorsiones del crimen organizado, transportistas y comerciantes, así como representantes de organizaciones civiles, volvieron a paralizar la zona poniente de Acapulco afectando con ello más de 20 mil personas que utilizan diversos medios de transporte entre taxis, combis, urvans y camiones urbanos.
Por mas de dos horas, los transportistas se posesionaron de las principales avenidas de la ciudad con la finalidad de que sean atendida sus demandas.
Unos de los dirigentes de transportistas, Humberto García García, informó que ante las contantes amenazas de quemar sus unidades, los trabajadores del volante decieron volver a tomar las calles, pidiendo de ante mano el apoyo de las autoridades estatales y municipales a fin de acabar con las extorsiones de pago de piso a la delincuencia organizada.
Consideró que ante esta grave situación, los chóferes de las diferentes rutas decidieron paralizar sus unidades y exigir mayor garantías a la presentaciones de servicio que ellos diariamente ofrecen a la ciudadanía acapulqueña.
García García, demando al gobernador Héctor Astudillo Flores, y a la presidenta municipal de Acapulco, retomen la iniciativa de realizar conjuntamente los trabajadores con la presencia coordinada de las fuerzas del orden entre policias municipales, estatales y federales
Por su parte, el vicepresidente de la Coalición Mixta de Transportistas del estado, Mario Carbajal Tagle reconoció que por temor, el sistema del servicio público en la zona poniente del puerto opera al 50 por ciento, después de la quema de dos urvans y dos camiones en esta semana.
Carbajal Table indicó que un día después de los incendios del miércoles, todo el servicio público no operó, ya que se encuentran con miedo, e indicó que reanudarán sus labores por completo hasta que haya condiciones y garantías de seguridad.
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