Se presenta y declara David Jimenez Rumbo ante la PJE por el caso Chavarria Barrera

 El líder estatal de Grupo Guerrero y principal aliado de Armando Chavarría Barrera en lo que fue Polo Guerrerense de Izquierda, David Jiménez Rumbo se presentó a declarar ante la Procuraduría del Estado por el asesinato de su jefe político. 
Ahí, reiteró su convicción de que Zeferino Torreblanca Galindo mató a Chavarría y añadió a su declaración que el entonces auditor Ignacio Rendón Romero fue descubierto por Armando en diversos actos de corrupción con alcaldes de la administración 2005-2009.
Jiménez Rumbo permaneció más de tres horas rindiendo su declaración en la subprocuraduría de Control Regional de Procedimientos Penales, donde su atendido personalmente por Víctor Jorge León, cabeza de dicha área de la Procuraduría.
La conferencia...
Antes ofreció una conferencia de prensa a las afueras de la fiscalía Guerrerense donde estuvo acompañado por unas 30 personas, miembros de su corriente política adherida al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Quienes llegaron antes, colocaron varias pancartas con mensajes en contra del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo acusándolo de asesino y exigiendo su encarcelamiento.
Con poco más de 40 minutos de retraso llego David Jiménez Rumbo con el senador suplente Celestino Cesáreo Guzmán y el hijo de Armando Chavarría y Martha obeso, de nombre Omar quien permaneció sin decir una sola palabra en toda la conferencia.
David Jiménez reveló que fue mandado a llamar por medio de un citatoria para que declarara en torno al asesinato de su jefe político Armando, por lo que afirmó que en ese momento tenía “sentimientos encontrados”, toda vez que en el gobierno de Zeferino Torreblanca nunca fue citado a declarar pero propiamente decidió presentarse en dos ocasiones. 
Reconoció que su declaración es importante porque en los últimos 15 años fue el hombre más cercano a Armando Chavarría al ser la segunda cabeza de Polo Guerrerense de Izquierda; pese a ello, reclamó que a los procuradores de la época de Zeferino no les interesó entrevistarlo o investigarlo.
Dijo que sin embargo se presentó a declarar en una ocasión y la segunda vez que lo hizo fue cuando iniciaba el gobierno de Ángel Aguirre Rivero cuando estaba al frente de la fiscalía Alberto López Rosas, donde se le informó que había desaparecido el expediente de la investigación y con ello su declaración primera.
Dijo que en aquel tiempo, el año 2011 ante la llegada de Ángel Aguirre, se tenía la esperanza de que se investigara realmente el hecho y se llevara a la cárcel a Torreblanca Galindo a quien llamó “multihomicida”, afirmando que luego de ejecutar a Chavarría, “mandó a matar a cada uno de los autores materiales para no dejar testigos”.
Especificó que desde aquel entonces hasta este lunes 25 de agosto fue llamado a declarar nuevamente pero reprochó que el requerimiento pudiera ser únicamente “con la intención de decir que sí se trabaja”, pero hasta el momento, a su parecer, “la investigación lleva un avance cero”.
“En la investigación no han llamado (a declarar) a Zeferino. Solo quiero que el Procurador Iñaki Blanco Cabrera, que aclare también él por qué no cita a Zeferino. Por qué David Jiménez Rumbo lleva dos citatorios a los cuales vengo con gusto, pero porque entonces Zeferino no ha sido llamado, eso tiene que aclararlo primero”, resaltó.
Añadió: “segundo: si ya tiene información y lo que se dijo en medios (de comunicación) consta en expediente, por qué no se detiene a los autores intelectuales porque hoy sabemos por las declaraciones de (Trinidad) Zamora que hay dos, uno es Zeferino y el otro es Ignacio Rendón quien fue auditor en esa época”.
Adelantó que en su declaración reiteraría que Zeferino Torreblanca odiaba a Chavarría Barrera, incluso que en tiempos de precampaña lo amenazó de muerte.
Afirmó que tiempo después, días antes de su asesinato, Armando le dijo personalmente que sospechaba que Zeferino lo quería asesinar; esto, a raíz de que le había retirado su escolta y eso lo dejaba a merced de un asesinato.
“Yo le sugerí que contratara seguridad privada armada y no lo hizo; solo cogió los hombros y dijo: ya ni modo David, lo que vaya a pasar que pase”, relató.
A sus anteriores declaraciones que eran dos en persona y una por escrito, David Jiménez adelantó que declararía sobre un comentario que le hizo en vida Armando Chavarría, tras haberle detectado diversas irregularidades al entonces auditor Ignacio Rendón Romero.
“También voy a declarar que no vinculaba yo a Ignacio Rendón con este asesinato, por eso nunca lo mencioné, pero sí hubo un incidente muy fuerte al principio de la administración del Congreso de Armando Chavarría Barrera. Él me confió que encontró cuando revisaron la actuación de la auditoría, actos de corrupción y de chantaje a los alcaldes por parte de Ignacio Rendón”, reveló.
Añadió: “entonces los diputados llamaron a este señor a cuentas, y que le ofreció 2 millones y medio de pesos para no tener ningún problema. Supe por boca de Chavarría que él no lo aceptó y seguramente eso puede ser una desavenencia. Se los digo porque hasta ahí terminó esa conversación, yo no supe más del tema”.     
Destacó que “el hecho de que te tengan agarrado con actos de corrupción, puede generar el intento de quitarte de en medio”.
Al final Jiménez Rumbo abrió la posibilidad de que el citatorio fuera una trampa para detenerlo, a lo que dijo: “si me van a pasar a detener quiero que sepan que desde la lúgubre mazmorra que logren encerrarme, estaré declarando lo que tenga que declarar a través de escritos”.
La confrontación…
Jiménez Rumbo llegó hasta las instalaciones de la PGJE sin abogados ni algún amparo para no ser detenido, pero parte importante de la estructura de Grupo Guerrero.
Al concluir la conferencia de prensa, Jiménez Rumbo ingresó cerca de las 12:20 horas a la Procuraduría junto a las aproximadamente 30 personas que lo acompañaban, entre ellos Omar Chavarría Obeso, hijo de Armando.
El propio líder de Grupo Guerrero pidió a reporteros que lo siguieran hasta el interior de la PGJE y, en la pluma de seguridad del acceso principal; policías ministeriales intentaron bloquearle el acceso. Él respondió que lo había citado para declarar y que pasaría junto al equipo que lo acompañaba aunque se lo negaran.
Ahí, en la explanada de la Procuraduría hubo una pequeña discusión pero finalmente Rumbo continuó caminando hacia el interior del edificio sin hacer caso a los ministeriales. Lo siguieron sus acompañantes y la prensa, ingresando de la misma forma.
Desde ahí hasta el interior del edificio gritaban: “cárcel para Zeferino”; “Zeferino asesino” ó “Justicia, Justicia, Justicia”.
Llegando a la recepción de las oficinas de gobierno, se le indicó a Jiménez Rumbo que no podían ingresar todos sus acompañantes, solo tres además de él. Rumbo pasó hacia el segundo piso cuando se lo requirieron pero detrás de él caminaron sus seguidores y reporteros.
Con tal de frenar el paso de todos, trabajadores de la Procuraduría de Justicia pusieron una especie valla humana antes de las escaleras que dirigen a la segunda planta del edificio. Habían pasado ya cuatro personas entre miembros de GG y reporteros, pero cuando su cuerpo los trabajadores de gobierno empujaron a los visitantes.
Esta acción provocó la molestia de los seguidores de Rumbo y comunicadores que respondieron de la misma forma. Entre el jaloneo y los empellones lograron introducirse otras 7 personas, pero en ese transcurso empezaron golpes bajos y gritos de las dos partes.
Dos reporteros lograron ingresar no sin antes recibir golpes en espalda, piernas y estómago, igual que algunos acompañantes de Rumbo. Pese a eso no detuvieron su camino.
En total ingresaron 11 personas además de David; de estas 6 eran comunicadores. Todos se dirigieron al tercer piso donde se encuentran las oficinas del subprocurador de Control Regional de Procedimientos Penales Víctor Jorge León Maldonado, quien atendió personalmente a David Jiménez.
Cerca de las 12:30 horas, Rumbo ingreso a esa oficina acompañado solamente de Celestino Cesáreo Guzmán; el resto esperaron afuera de dicha oficina.
La declaración…
La espera se prolongó por poco más de tres horas aunque Celestino Cesáreo salió unos 50 minutos antes, pero no informó nada respecto a la comparecencia.
Treinta minutos después, Rumbo se asomó hacia afuera y pidió la presencia de Celestino Cesáreo afirmando que también tenía que declarar, pero como éste ya se había retirado, decidieron aplazar la declaración.
En el transcurso de las más de tres horas; el subprocurador León Maldonado entraba y salía de su oficina pero no quiso responder los cuestionamientos de la prensa en torno a la comparecencia de Rumbo.
Fue hasta casi las 16:00 horas cuando Jiménez Rumbo salió y habló al respecto. Dijo que habló sobre lo ya anunciado en la conferencia de prensa y que tiene que ver con una fobia que tenía Zeferino Torreblanca contra Chavarría.
“Hicimos remembranza de que en tiempos de campaña, Zeferino amenazó a Chavarría diciéndole: me la vas a pagar cabrón. Recuerdo que Chavarría le dijo: a ti te golpeo hasta con una mano”, recordó.
Entre otras cosas el líder perredista habría declarado supuestos intentos del entonces gobernador para “hacer parecer inepto” a Armando cuando estuvo al frente de la Secretaría General de Gobierno, pero además, otros encontronazos políticos y electoreros que sostuvieron estos dos.
Además informó de los comentarios que le hizo Armando en torno a supuestas irregularidades del entonces auditor Ignacio Rendón, y el soborno que le trató de hacer.
Rumbo recalcó que dejó plasmado en el expediente su inconformidad de que él ya haya declarado en cuatro ocasiones y el ex gobernador Zeferino Torreblanca no haya sido citado una sola vez.
Afirmó que le cuestionaron si tenía amistad con Armando y odio contra Zeferino a lo que, según dijo, respondió que Chavarría era su amigo y contra Torreblanca no tenía odio, “simplemente no fuimos del mismo grupo político y declaro lo que platicaba con Chavarría”.
Rumbo concluyó sus comentarios hablando en torno al proceso civil que enfrenta contra Zeferino, quien lo acusa de difamación y exige la reposición de daños: “yo les digo que para Zeferino yo no tengo dinero solamente tengo la de árabe, y ojala que no lo omitan porque él bien sabe lo que significa”.
Antes había comentado que de acuerdo a lo que le informaron y lo que vio durante su declaración, el expediente realmente jamás se extravió pues estaba ahí y le fueron mostradas sus tres anteriores declaraciones.
Dijo desconocer los motivos por los que el ex procurador Alberto López Rosas, al principio de la administración aguirrista afirmó que el expediente se había extraviado. Fuente  (Agencia Periodística de Investigación)               

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