Luego de señalar que contemple incluir rasgos típicos acapulqueños y que no se limite a "una serie de tubos blancos de metal con unas lonas colgando", los prestadores de servicios turísticos de Caleta, solicitaron a las tres instancias de gobierno, renueve con una imagen con material de calidad nuevo unos 800 metros cuadrados de lo que se tiene previsto dicha obra.
En conferencia de prensa,los locatarios anunciaron una marcha "por la defensa de Caleta", para el próximo 3 de septiembre a las 18 horas de Caleta al zócalo.
La presidenta del grupo Frente de Rescate del Acapulco Tradicional (FRAT), Dulce Gómez Velasco, preguntó si realmente dicha obra vale los 35 millones de pesos que se anunciaron para dicho proyecto.
Señaló que el puerto aún no está listo para albergar un encuentro como el Tianguis Turístico, para lo cual, subrayó que se requiere la participación de los acapulqueños.
Sin embargo, criticó que "la economía no se reactiva, pues los proyectos los hacen gente de fuera, y las obras también se las asignan a empresas de otros estados que además arreglan a su forma las cosas".
Por otro lado el líder de restauranteros Roberto Clavel Vielma, expresó que "modernista no significa simplista", y manifestó que "queremos una obra que nos identifique, queremos que nos tomen en cuenta", y especificó que el remozamiento de Caleta debe emprenderse con una visión integral, que incluya la re activación de negocios, la puesta en marcha nuevamente del Acuario, y hasta un plan de circulación vehicular.
Señaló que la plaza donde se encuentran la estatuta de María Félix y el busto de Pablo Galeana, se había convertido en punto de reunión de visitantes y locales, ascenso y descenso de paseantes, por lo que no se explica porque la demolieron para ponerle unos tubos blancos de fierro, cuyos trabajos, sentenció, obstruyen el acceso general a Caleta y generan polvo.
Clavel Vielma subrayó que "bienvenida la modernidad, todos los cambios son buenos, pero creemos que en el caso de Caleta podría emprenderse otro proyecto, una obra acorde al lugar, presentar opciones, creo que los acapulqueños tenemos derecho de opinar".
El restaurantero aceptó que "si no hay de otra lo vamos a tener que aceptar, finalmente los de los billetes son ellos".
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