CHILPANCINGO, 4 de enero de 2019.- Alrededor de dos mil personas, entre niños, jóvenes, adultos y ancianos, que fueron desplazados en noviembre de2019 de sus comunidades del municipio de Zirandaro, no han regresado a sus hogares debido a la violencia que permanece en esa región de la Tierra Caliente del estado.
Vía telefónica, el alcalde de Zirandaro, Gregorio Portillo Mendoza informó que la inseguridad en el municipio ha disminuido, pero “hay tensión, porque cientos de habitantes no pudieron regresar a las comunidades, porque temen por su seguridad, como fue el caso de Los Alacranes,
Los Cimientos, San Rafael y La piedra. La gente de esos pueblos tuvo que estar en los albergues donde pasaron la Navidad, y el Año Nuevo”. En donde sí pudieron regresar a sus comunidades, dijo el alcalde, fue en las comunidades de El Chivo,
Las Pilas y El Ranchito, porque ahí hubo intervención de los tres órdenes de gobierno. Afirmó que son alrededor de mil personas que no han podido retornar a sus viviendas ni tampoco “hubo paisanos que vinieran de Estados Unidos a visitar a sus familiares”.
También informó que la Tierra Caliente permanece incomunicada con la Costa Grande, por la inseguridad que prevalece.
Adelantó que la próxima semana en la Mesa de Coordinación para la Paz con el gobierno estatal, manifestará la situación de inseguridad de los municipios de la región.
“Ahí vamos a plantear el tema de la permanencia de la Guardia Nacional, queremos que se quede de manera permanente en el municipio, porque se requiere su presencia”, recalcó.
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