Alrededor de 100 mil devotos acuden a dorar a la ‘Niña Blanca’ tras acudir al santuario para rendirle culto a la figura popular
Con serenata al son de mariachis a medianoche, así como con una fiesta en el santuario Martita, alrededor de 100 devotos festejaron a la Santa Muerte desde los albores del 2 de noviembre, considerado como el día de su cumpleaños.
De acuerdo con Blanquita, como se identifica una sacerdotisa de la Santa Muerte, la celebración inició desde la tarde del primero de noviembre, cuando decenas de personas acudieron al templo ubicado en la colonia Satélite para llevar a cabo una misa.
Más tarde, dijo, a partir de las 10 de la noche de a poco los fieles, hombres, mujeres y niños, volvieron a reunirse para rendirle culto a La Niña Blanca dentro del santuario que alberga diferentes efigies de la festejada.
“Desde las 10 de la noche estamos aquí celebrando, haciendo oraciones, cantando, escuchando música, que es lo que a ella le gusta, luego llega el mariachi 10 minutos antes de las 12 para darle el agradecimiento a ella por un año más de vida”, dijo la entrevistada.
Al terminar la música, los devotos procedieron a colocar sus ofrendas a los pies de las estatuas de la muerte, las cuales consistían en comida, cigarros, dulces, entre otros, para finalizar con un convivio entre participantes en el que algunos aprovechan para entrar en oración, dijo la encargada del santuario.
Blanquita comentó que son cinco años desde que el santuario de la Santa Muerte fue fundado por Yolanda Salazar, de quien dijo, se encuentra fuera de la ciudad, en una misión encomendada por su patrona.
La sacerdotisa explicó que además de festejar a la muerte por las bendiciones recibidas, la honran porque le permite a sus fieles tener contacto con las personas que ya no están en este mundo.
“Hoy 2 de noviembre es el Día de los Fieles Difuntos, de esta manera recordamos a las personas que se han ido y si usted se fija, ahí está ella, la muerte, cómo agradecerle a ella lo que hace por nosotros, que nos da la oportunidad de tener contacto con las personas que se fueron de nuestro lado, las sentimos más cerca, las identificamos por algún ruido o movimiento, cada quien lo siente de alguna manera”, expresó la sacerdotiza.
Pese a los ataques y campañas en contra del culto a la muerte, liderados por grupos de cristianos, cada semana son al menos 200 las personas que acuden al templo, según estimó Blanquita, quien aseguró que de cada 10 individuos que lo visitan por primera vez, dos se vuelven devotos.
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