Ni el más prestigiado
consultor político nacional e internacional, le quitará el estigma de corrupto
que arrastra el ex alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre, quien dejó a
la comuna del puerto en la quiebra total y con alta espiral de violencia.
Lo más seguro, es que Evodio
está siendo engañado por algún corrupto consultor político que le está cobrando
millonaria cantidad de dinero, para maquillarle su deteriorada imagen.
Todo será inútil: Evodio
tiene una mala fama de corrupto, demagogo y cínico; será muy difícil que se
sacuda tan mala imagen, aunque se la pase dictando conferencias de prensa por
todo el estado.
No hace mucho, la alcaldesa
de Acapulco Adela Román Ocampo, llamó “mañoso” a su antecesor Evodio Velázquez;
con ello devino el rompimiento. Se acabó el encanto y el compromiso entre
ambos.
Existen personajes en la
historia de México, tan famosos que jamás lograron sacudirse la mala fama. Por
ejemplo: el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, tiene fama de ser
sumamente perverso, el malo de la película; hasta lo acusan de ser autor
intelectual del asesinato del ex candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
Salinas, no se quita ni se quitará el estigma de ser tipo maloso.
Y el ex presidente panista,
Felipe Calderón Hinojosa, tiene fama de ser dipsómano crónico (borracho); en
las redes sociales lo critican y hasta dicen que la cervecería Modelo le
conectará un ducto hasta su domicilio, para que Don Felipe no tenga necesidad
de ir a comprar chelas fuera de su residencia. ¡Zas!
Lo que muchos le
recomendarían al ex alcalde de Acapulco Velázquez Aguirre, es que ya no siga
dando conferencias de prensa donde se victimiza; no le queda, se ve ridículo.
Todos saben que Evodio dejó
en la quiebra financiera a la comuna de Acapulco, mientras él salió
multimillonario, y hasta se dio el lujo de financiar campañas políticas como la
del alcalde perredista de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, quien ahora se
comporta como un sujeto vil y prepotente.
Toño, ahora es otro:
soberbio y déspota. El poder lo apendejó, igual como ocurrió con MAL. Lástima.
El ex gobernador Ángel Aguirre, también tiene culpa, pues hizo creer que Toño
será “candidato a gobernador del estado”… ¡pero de ebriedad!
Gaspar Beltrán, fue alumno del
ex alcalde, Jorge León Robledo, quien pagó alto precio la factura -por soberbio-
al ser derrotado por el comerciante Pioquinto Damián Huato, cuando disputaron
la diputación federal del distrito 07 de Chilpancingo. Ojalá Toño reaccione. No
es por ahí… Punto.
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