Desde las doce del día, unos 20 representantes de los medios de comunicación con pancartas en mano, pidieron al presidente de la República, Enrique Peña Nieto el esclarecimiento de este y otros homicidios perpetuados en el país en contra de periodistas, la mayoría de ellos para callarlos.
El hijo del periodista asesinado en Tamaulipas quien también se llama Carlos Domínguez, exigió al gobierno federal una investigación minuciosa y se dé cuando antes con los responsables que le quitaron la vida a su padre, para que no sea un caso más en la impunidad como todos los que han ocurrido.
Tomo su bandera y exijo justicia para este cobarde asesinato de mi padre, no merecía morir así, nuestra familia se destruyó y estoy aquí con miedo y coraje, pero quiero hacer esto porque mi papá merece justicia, ahora fue mi padre, pero al rato puede ser algunos de ustedes, exijo resultados a la Fiscalía
señaló
Carlos Domínguez, dijo que su padre no tenía enemigos ni temor para llevar a cabo su trabajo, pero si había recibido amenazas, y señaló que el mecanismo de protección ha buscado a su familia para darles protección mientras la investigación se lleva a cabo, y el gobierno de Tamaulipas ofrece dos millones de pesos a quien de información sobre los asesinatos.
Cabe mencionar, que México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, tan solo en el 2017, fueron asesinados 12 comunicadores, con lo que llegó a 39 la cifra de comunicadores asesinados durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto que concluye este año.
Según los datos proporcionados por Reporteros sin Fronteras, México se sitúa en el país más peligroso del mundo para los comunicadores con la misma cifra de muertos que países en guerra como siria que llevan 12, Afganistán con nueve e Irak que acumula ocho
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