Reciben estímulos comerciantes establecidos de la calle Morelos,Hornitos y Mina por afectación reencarpamiento.

Acapulco,Gro.,23 de Enero.-Comerciantes establecidos de calle Morelos, ayer por la tarde, personalmente,recibieron

el secretario de Fomento y Desarrollo Económico, Abel Arredondo Aburto, ofreció “significativos apoyos” económicos –previo censo- a los comerciantes inconformes con las obras de reencarpetamiento de las calles Morelos, Hornitos y Mina. Allí estaban los quejosos. En la esquina de Morelos y Mina fue la junta, a ras de tierra, a ras del drenaje. A César Flores se le olvidó citar al secretario de Obras Públicas, a quien lo citó a las ocho y no a las cinco de la tarde. Fue breve y conciso César Flores: “Hagan su padrón, con credencial de votar, y en un lapso de 20 días tendrán el apoyo económico”. Pedro les dijo que por separado, cada uno de ellos tendrían que negociar con Abel Arredondo, para definir caso por caso, algo así como, según el sapo es la pedrada. Ya aprovechando, los inconformes pidieron que se les condonen algunos impuestos municipales, a lo que Abel Arredondo les respondió que no se le puede sacar sangre a las piedras, pero allí estaba el director de Gobernación, Juan San Román Ortíz, quien tomó nota de la petición. El encuentro fue miel sobre hojuelas. Funcionarios de cafecitos Presurosos, el ex diputado perredista César Flores Maldonado y el waltonista Abel Arredondo Aburto –hoy flamantes funcionarios del gobierno del estado-, salieron puntuales a la cinco de la tarde de la cafetería Woolworth para reunirse con los comerciantes inconformes con las obras de reencarpetamiento de la calle Morelos y Hornitos. Caminaron el tramo en cuestión, entre el lodo, las aguas hediondas, pedazos de concreto que recién sacaron las máquinas. Para la foto, el enlace del gobernador se ensució sus zapatos, también Abel Arredondo ex secretario de Organización de Convergencia, pero ahora caminó entre el lodo en su calidad de secretario de Desarrollo Económico. Hasta se acomodaban los funcionarios para demostrar que estaban trabajando después de echarse un cafecito. Llegaron hasta el Fuerte de San Diego. César Flores parecía que estaba en campaña, palmeó a todos y cada uno de los quejosos. Ambos funcionarios se echaron a la bolsa a los inconformes, quienes quedaron convencidos de que sí les van echar la mano. Habrá que esperar que baje y les den sus cheques con sus recursos pero hasta dentro de 20 días…